De impíos e intercambios de disparos
Cuentan que en el lejano pasado, en un apartado lugar vivió una vez un hombre extraordinario. Tan extraordinario que fue capaz de elevarse por encima de las duras realidades de su época. Predicó el amor y la necesidad de atender al valor de la dignidad ajena, incluso la de nuestros enemigos. El precio que pagó fue muy alto, pero su mensaje quedó entre nosotros y cambió el mundo.
Hoy, sin embargo, muchos de quienes se dicen sus representantes en
Se han olvidado de que el mensaje que sirve de justificación a todos sus privilegios es completamente distinto de lo que ellos mismos dicen. Traicionan
Demuestran que, de haber sido contemporáneos del carpintero, hubieran apoyado a Caifás y los saduceos. La alianza con el poder terrenal es tal que, incluso sus excesos son vistos como buenos sólo porque los han llevado a cabo los gobernantes.
Recientemente
Lejos de acompañar esa legítima preocupación, el más alto jerarca de
Si este señor hablara menos y pensara más se daría cuenta de que es imposible determinar cuando realmente ha habido un “intercambio” de disparos. Y que, en todo caso, tenemos que confiar siempre en la palabra de los matadores.
Eso teniendo en cuenta que provienen de una de las instituciones estatales más demostrablemente corruptas que hay en el país. Pero además, lo hace ignorando la gran cantidad de casos en los que se ha comprobado que ha disparado sin preguntar.
Pero claro, es a los condenados de la tierra que se le aplican esos castigos. A los banqueros y publicanos se les trata con guantes de seda. Incluso se les celebran misas de acción de gracias en el aniversario cuando celebran un año más de medios adquiridos con dinero del pueblo.
No. Es a los otros que hay que caerles a tiros. San Agustín de Hipona tiene que estar revolcándose en la tumba. Ya nadie escucha la advertencia que hizo en el Capítulo IV del Libro IV de
No hay duda entonces que solicitar a los policías que disparen indiscriminadamente sobre quienes ellos sospechen de ser delincuentes es pedirles que se conviertan en bandidos. Como consecuencia, los ciudadanos comunes y corrientes estaremos atrapados en el fuego cruzado y sin poder confiar verdaderamente en
Quien no tiene “contemplaciones piadosas” es, por definición, un impío. Y también quien propone esa forma de actuar. Así las cosas, no debe sorprendernos tanto que el jerarca insista –como siempre ha hecho- en parecer más discípulo de Júpiter Tonante que del humilde carpintero.
Clave Digital 19 de febrero de 2008
2 Comments:
La verdad Nassef es que cuando te gobiierna alguien que se atreve a decir, traicionando su generacion, que el mayor elogio que le pueden hacer es decir que se parece a Balaguer, todo esta perdido, asi es que, que esperas del resto, aunque sean representantes de la Iglesia, si es que lo son, o es que solo estan investidos por ese poder. Para representar, hay que representar los valores de los seguidores, y este señor no representa los valores de los catolicos.
manito, pero actualiza tu blog. NASSETTTT
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